Encontrar mi vocación ¿Elegir una carrera es para toda la vida?

El fin de la vocación para toda la vida.

Alguna vez escuchaste "Juan nació con la vocación de ser ingeniero" , "Flor, es Médica desde que nació".... y vos sentiste  que "No naciste para nada?". Tranqui, que no hay por qué preocuparse!

 

La palabra vocación, refiere a la inclinación o al interés que tiene una persona para dedicarse a un trabajo o a una determinada forma de vida. Contrario a lo que socialmente se cree, no es un don ni algo innato. La vocación se trabaja y aunque muchos no lo crean, es una búsqueda personal que puede aparecer después de años de transitar distintas experiencias, incluso en la vejez.

 

Hace no tanto tiempo en una familia de abogados o de médicos, sus opciones eran únicamente seguir esos caminos ya que había que continuar con el legado familiar, no se podía pensar en una profesión distinta.

 

Hoy seguro sientas que te cuesta mucho “encontrar tu vocación”. Y eso puede generarte mucha presión a la hora de elegir. Por un lado, porque todavía está la creencia de que tenés  que decidir hoy lo que vas a hacer el resto de tu vidas. Y eso es erróneo. La carrera no es un tatuaje que va a marcarte para toda la vida.

 

vocación para toda la vida

 

Para descomprimir esa presión sería bueno que pienses en vez de buscar la vocación a pensar en un “proyecto de vida”, donde entran en juego los sueños, las prioridades, los hobbies, tus intereses, tu personalidad, tus habilidades y las posibilidades del contexto.

 

Afortunadamente la sociedad actual cambió con respecto a unos años atrás. La vocación como tal, ha entrado en un cambio de paradigma. Existen nuevos conceptos como el de diseño de carrera, que avalan que los jóvenes, e incluso los no tan jóvenes, puedan crear caminos que hace no tanto eran impensados. Existen médicos trabajando en tecnología, ingenieros que dan charlas motivacionales y psicólogos que lideran equipos en multinacionales.

 

Los estudios iniciales no definen el trabajo para toda la vida, brindan herramientas para desarrollar trabajos de modo más natural. Se puede estudiar una carrera y terminar trabajando de algo completamente diferente.

 

Por esto mismo es que la vocación no se encuentra de la noche a la mañana.

La vocación reúne anhelos, inspira, concuerda con gustos, intereses y aptitudes de las personas. Parece demasiado, y así lo es. Por esto mismo es que no puede ser impartida desde afuera ni dictada por otros. Se descubre en el camino, y éste cobra sentido cuando finalmente es descubierto.

Es un proceso que se desarrolla a lo largo de toda la vida y que puede ir modificándose dependiendo la etapa de la vida que se esté viviendo. Se construye en el día a día y puede cambiar. No siempre la primer elección de carrera responde a la vocación, sino que es un medio para conocer a qué dedicarse a futuro.


ser o no ser. vocación

Por último, es importante mencionar que en oportunidades la carrera profesional y la vocación están disociadas.

 

Hay contadores cuya vocación es tener una familia y eligen dicha profesión para tener un sustento económico, y/o ingenieros cuya vocación es la música pero no la llevan al ámbito laboral. El proceso de descubrimiento de la vocación es particular en cada persona, cada uno transita su camino y es así como debe ser.

Al principio, puede parecer que esos múltiples intereses y definición poco clara de la vocación, es un problema, pero con el tiempo se van a conectar los puntos y se podrá

entender cómo todas esas cosas que se estudian, en realidad pueden hacer de una carrera profesional algo mucho mejor de lo que pensamos y eso llevarnos a encontrar la vocación.

Lo importante, es nunca dejar de formarse.

 

 

No es que la palabra vocación haya perdido sentido, sino que se fue transformando y acomodando a las nuevas generaciones y contextos sociales y culturales. El mensaje

importante para transmitir  es que si sentís que “No naciste con la vocación” , como se solía decir antes, de ser o hacer algo, no tenés un problema. La motivación es el primer paso para todo lo que vendrá: definir qué cosas te motivan, cuáles son tus prioridades e incluso hacerlo por etapas. Así irás definiendo tu carrera y proyecto de vida.